Soñamos todas las noches aunque no siempre lo recordemos.

Los sueños son mensajes de nuestro inconsciente dispuestos a ser atendidos y revelados. En mi experiencia, esta es una de las vías más directas y certeras para acercarnos a nuestra totalidad; sin filtros, sin máscaras, sin juicios. Ellos encuentran las maneras más creativas, hilarantes y descabelladas de mostrarnos las verdades que nos negamos a ver durante el día.

No todos los sueños son iguales: la mayoría tienen un contenido personal, individual, haciendo referencia a los recuerdos, vivencias o pensamientos de cada persona. Sin embargo, con menos frecuencia podemos tener también otro tipo de sueños, como los lúcidos, arquetípicos o premonitorios, entre otros.

En cualquier caso, pueden ayudar a transformar nuestra realidad si nos abrimos a lo que tienen que contarnos… pues no sólo no son «basura psíquica» sino que muestran la cantidad de información de la que disponemos sin ser conscientes. De hecho, cada sueño guarda tantos mensajes como miradas desde las que se atienda o momentos en los que se visite. De ahí que escribir un diario de sueños sea una herramienta valiosísima para guiarnos a lo largo de la vida.  Adueñarnos de toda esa información, comprenderla y tomar responsabilidad sobre ella, nos otorga un mayor poder y libertad.

Si te interesa indagar esta vía, bien en el contexto de una terapia o bien como consulta puntual, escríbeme y vemos cómo abrir ese mensaje de tu inconsciente juntos.

YouTube
LinkedIn
Share
Instagram
WhatsApp